El recorrido de Aitana: caminar con más confianza

Cuando Aitana, de 13 años, y su familia emigraron a Estados Unidos desde Cuba en 2023, trajeron consigo grandes sueños, incluido el deseo de superar el desafío médico de toda la vida de Aitana.

Cuando tenía apenas 3 años sufrió una lesión en el fémur que le dejó una notable discrepancia en la longitud de las piernas. Durante años, caminó con una alza en el zapato para compensar, pero nunca se sintió del todo bien, especialmente cuando solo quería caminar descalza o participar en sus otras actividades favoritas.

Mientras Aitana todavía se está adaptando a su nuevo país, hoy está prosperando. Gracias a la atención especializada en el Hospital Shriners para Niños Texas, se ha recuperado por completo de un procedimiento de vanguardia de alargamiento de piernas que ha transformado completamente su movilidad.

La cirugía a la que se sometió se llama procedimiento de clavo Precice, una técnica que implica insertar una varilla de alargamiento dentro del hueso que se extiende gradualmente utilizando un controlador magnético externo. El proceso es lento y pausado, y requiere paciencia y compromiso, pero Aitana estaba a la altura del desafío.

“Aitana es una joven muy fuerte”, dijo su cirujano ortopédico, Cody J. Sanderson M.D. “Desafortunadamente, cuando era niña sufrió una lesión que provocó que una pierna fuera más corta que la otra. Anteriormente, la habían tratado con alzas para zapatos, pero no le gustaba cómo se sentía su pierna cuando caminaba descalza. Ahora ha pasado un año desde la cirugía, está completamente recuperada, ha vuelto a sus actividades y está feliz con su cirugía. Se esforzó mucho y obtuvo un resultado excelente”.

Con su nuevo sentido de equilibrio y libertad, Aitana ha vuelto a hacer las cosas que más le gustan, como andar en bicicleta y bailar. Está especialmente entusiasmada con algo que muchas adolescentes esperan con ansias: vestirse elegantemente y usar tacones altos. Ahora que sus piernas tienen la misma longitud, puede ponerse esos zapatos con total confianza.

“Es un hospital muy bueno porque ayuda a los pacientes, a los pequeñitos, para que se puedan recuperar”, dijo Aitana sobre su experiencia en el Hospital Shriners para Niños Texas. “Sí, y pueden correr, pueden jugar y ser niños normales y tener una mejor calidad de vida”.

Su madre, Dayana, se hace eco de esa gratitud, reflexionando sobre el cuidado y la compasión que recibieron durante todo su recorrido. “Estoy agradecida con cada persona desde el primer piso hasta la cima por lo que el Hospital Shriners para Niños Chicago hizo por mi hija”, dijo.

La historia de Aitana es una historia de grandes sueños, perseverancia y atención médica de vanguardia, que le permite vivir la vida más plenamente. Con la cirugía superada y sus pasiones impulsándola hacia adelante, Aitana camina con la cabeza alta y avanza hacia un futuro brillante.